Entradas populares

domingo, 15 de abril de 2012

AYER FUI ÉL, AHORA SOY YO


Muchas cosas cambian en esta vida; y el tiempo sigue su marcha, Ayer fui él, ahora soy yo, una cruda realidad que hemos experimentado todos en algún momento, unos para bien y otros para mal; sin embargo nos preguntamos, ¿realmente cambiamos por algo  o es instintivo?
La vida nos ha enseñado muchas cosas que a lo largo del tiempo ha determinado la metamorfosis  de  nuestro yo, desde muy niños  creímos ser  consientes de nuestros actos; pero a medida que fuimos creciendo, nos dimos cuenta que no era así.
Ahora que somos  mayores;   la pregunta que nos hacemos, ¿así me comportaba? ¿Qué tal si hay cosas de las que eras capaz, pero en algún momento te sentiste incapaz de hacer? ¿Qué tal si hoy  has cambiado? , ¿Qué tal si alguna vez te diste cuenta que hacías el mal?, pero ahora quieres reparar lo hecho. 
El cambio de conducta de las personas por lo general es una decisión propia, producto de nuestros  propios deseos y si no estamos conformes con este cambio;  lo mejor es retroceder unos pasos atrás y recuperar parte de lo que fuimos.
En general todos cambiamos, renacemos,  con una ideología  más apegada a la realidad;  ya sea por alguna razón o de manera espontanea, Las personas no se comportan con arreglo a las leyes de la lógica, sino con arreglo a otras leyes distintas; la de las emociones y los sentimientos. Hay que tener en cuenta que con consejos o con razones no se cambian las conductas sino es oficio de la vida el adquirirlas.
Todo se encuentra en un cambio constante, y tu eres parte del todo, si todo cambia tu cambias.
                

EL SUSPIRO DE NUESTRA EXISTENCIA



Maravilloso paraíso, apenas se logra escuchar la  suave brisa que sopla al norte de una hermosa  manta verde,  que  se  humedece  en  el  traslucido reflejo de un cielo azul que adorna  un variopinto escenario  mega diverso de esencia de vida. Que  tranquilidad, todo huele  a vida !!!, y pensar que alguna vez fue polvo cósmico.

Nuestra querida tierra, la filosofía de nuestra existencia y soporte de nuestro linaje, a veces pienso que es una verdadera aberración la de poner fechas, cuando en realidad debería ser una idea espontanea y cotidiana  la responsabilidad de conservar y mantener en vida el adonis  paraje que envuelve  el fruto de los sueños. Esto, sin duda, es sintomático de que los ciudadanos estamos sintiendo la necesidad de reclamar por algo tan de todos como es la salud del planeta.

Hace cuatro mil millones de años la Tierra era una bola incandescente con la superficie apenas cubierta por una leve costra continuamente destrozada por la frecuente caída de los meteoritos que en aquella época aún poblaban el sistema solar.

Ninguna forma de vida actual hubiera sido capaz de sobrevivir en su superficie, pero en aquel caos continuo provocado por constantes erupciones volcánica, bombardeo de meteoritos y rayos cósmicos, se encontraban presentes todos los elementos necesarios para la vida.
En los lugares donde la corteza terrestre había tenido tiempo de solidificarse y enfriarse algo se podían llegar a producir precipitaciones de lluvia formando charcas y lagos de un líquido que no era agua precisamente, sino una mezcla de agua.

Gracias a todo ello se pudo  disfrutar la existencia de la vida del hombre y demás especies, solo agradecer ingente regalo que nos dio la vida, tal vez algún día llegue su fin; pero hasta que llegue ese momento, mantener y cuidar este lujo que hace posible el suspiro de nuestros sueños y metas.